L'últim agost a Barcelona

Anna Gurguí nos presenta una novela angustiante narrada en primera persona. Gala se encuentra en un momento plácido en su vida: vive en pareja y está esperando un hijo. Todo se tuerce cuando sufre un aborto y poco después vuelve a su vida un antiguo amor de su pasado, quizás el amor de su vida.

Gala nos transmitirá toda la angustia y sufrimiento que estos hechos le provocarán. Seremos testigos de su soledad, de su malestar y de sus dudas. Obsesionada, la veremos caer en el pozo de la desesperación, superada y absorbida por su propio sufrimiento y cómo intenta luchar por salir de él, cayendo a menudo en un bucle fatal.

En un momento determinado, pensé que si Gala fuera mi amiga, a veces me darían ganas de darle un buen rapapolvo para hacerla reaccionar. Y es que a medida que avanza el relato, su obsesión por sus propios conflictos nubla su entendimiento, pero estos mismos problemas vistos desde fuera nos llevarían a la expresión que a veces, injustamente, soltamos: "No es para tanto". Pero el sopapo ya se lo da ella misma...

Y quizás de eso trata esta novela, no tanto de los hechos, como de la reacción psicológica de Gala. Y es que el relato hace sufrir, vives el personaje como si lo tuvieras al lado, de ahí mis ganas de echarle una buena reprimenda. Pero eso significa que la autora es buena, sabe poner las palabras adecuadas para definir sentimientos y estados mentales. Anna Gurguí logra inevitablemente transmitir y generar empatía. Por eso engancha.

Muy recomendable.