ILLA, EL PACIFICADOR
Después del monumental disgusto que sufrió el mundo independentista con la proclamación de Illa como Presidente de la Generalitat, con la inestimable ayuda de los de Esquerra, ahora estamos en un escenario algo más tranquilo.
El perfil del nuevo presidente ayuda en cierto modo. Por eso lo llamo el pacificador. Illa es un hombre de talante tranquilo, conciliador y poco aficionado a dar grandes titulares. Sorprendentemente, no se ofende cuando lo califican de mero gestor —parece que eso es un gran insulto para un político—. Para él, no. Lo ha manifestado con orgullo: será el gestor de la administración de los servicios públicos que dependen de la Generalitat. Y eso es lo que le critican sus adversarios, recordándole que no tiene un proyecto de país. Permítanme discrepar de esa afirmación. Illa sí tiene un proyecto de país para Cataluña: gestionar y mejorar los servicios públicos. Y en cuanto al modelo de país, tímidamente se ha manifestado como federalista, igual que lo hace su jefe, el presidente Sánchez. Otra cosa será si lo consiguen…
Aunque Illa cuenta con una mayoría débil, dispone de cuatro años (o quizás ocho) para llevar a cabo sus políticas de grandes soluciones. Y, a fe de Dios, que si logra solucionar o al menos encauzar algunos de los problemas estructurales que tiene la Generalitat, tendremos Illa para mucho tiempo. Veremos qué sucede con los presupuestos, imprescindibles para llevar a cabo muchas de sus propuestas.
¡Pero ay! Él lo tiene fácil. No sufrirá la falta de financiación que padecieron otros gobiernos de la Generalitat por ser de un color que no gustaba al gobierno de turno en Madrid. Me atrevo a afirmar que a Illa no le faltará financiación por parte del Estado.
Mientras tanto, los demás partidos lo observan impotentes y resignados, intentando hacer una oposición centrada cada uno en sus propias obsesiones. Pero a Illa parece que le resbalan las críticas. Ya hemos podido observar su capacidad para minimizarlas, para poner la otra mejilla y seguir ofreciendo a sus opositores la mano tendida para resolver los problemas del país. ¿Es una táctica este “buenrollismo” o realmente es así este hombre?
Por el momento, Illa ha propuesto medidas como la implementación de un plan de salud mental, la contratación de mil profesionales para la sanidad o un fondo de ayuda para autónomos dotado con 50 millones de euros, entre otras.
Pero, sin duda, la propuesta estrella de este gobierno será la vivienda. Illa ha anunciado un plan ambicioso que incluye un programa de alquiler asequible y la regulación de su precio. También quiere incrementar el parque de viviendas sociales y otorgar ayudas a los jóvenes para poder emanciparse. En este aspecto ha anunciado una lluvia de millones nunca vista. Siendo tan prudente como es, seguro que ya tiene atada esa financiación.
Finalmente, y lo digo de todo corazón, espero y deseo que mientras se gestiona este “mientras tanto”, el presidente Illa logre culminar todas estas propuestas y muchas más que seguramente irá anunciando. Así, cuando revivan los anhelos independentistas, lo tendremos todo un poco más preparado.